1/2 Vaso Vino Blanco
1/2 Vaso de Aceite
Cáscara de Naranja
500/700 grs Harina de Repostería
Canela
Azúcar.
Según la RAE entre otras cosas el pestiño es "Fruta de sartén, hecha con porciones pequeñas de masa de harina y huevos batidos, que después de fritas en aceite se bañan con miel".
Para mi, los pestiños son historia, parte del legado que nos han dejado nuestras abuelas y madres, una fiesta, momentos entrañables al rededor de los fogones cuando las abuelas y madres se movían por la cocina diligentes, con soltura y con una maestría dándole formas a las masas que ni en sueños seríamos capaces de imitar, eran tiempos entrañables y por ello esta entrada está dedicada a ellas, a mi abuela María, que de donde esté, seguro está velando por nosotros y a mi madre Anita, que se desvive por sus hijos.
Esta receta es de mi amiga Herminia, otra mamá que se desvive por los suyos y que ha heredado de su madre el toque de la cocina.
Calentamos el vino sin llevar a ebullición, lo pasamos a un bol. Calentamos el aceite sin llegar a quemar y añadimos la cascara de naranja para que impregne el aceite son su aroma. Apartamos la cáscara de naranja e incorporamos el aceite al bol donde tenemos el vino blanco.
A continuación mezclamos manualmente y poco a poco la harina con la mezcla del vino y el aceite hasta conseguir una masa compacta y llegado a este punto es donde entra el toque de las abuelas y madres, que no se puede explicar en una receta. Debemos conseguir un punto en la masa que lo detectaremos según la estamos trabajando. La cantidad de harina es aproximada y depende del vino y aceite que pongamos, pero el objetivo es conseguir que la masa esté suelta y no se pegue en las manos.
Una vez que tenemos la masa, vamos cortando trozos y la extendemos con el rodillo para obtener una lámina fina de masa, perfilamos para conseguir un rectángulo o cuadrado de masa fina, con el objeto cortar en cuadrados mas o menos del mismo tamaño, reutilizando los recortes parda seguir obteniendo masa. Unimos dos vertices y conseguimos la forma del pestillo. Repetimos la operación para conseguir los pestiños deseados.
En abundante aceite caliente freímos los pestiños y cuando están bien fritos, dorados sin llegar a quemarse escurrimos el aceite y pasamos por la mezcla de azúcar y canela que habremos preparado previamente.
Que aproveche!!
Me muero por probarlos......... que buena pinta tienen. Besos
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